Llegará un día en que en lugar de pastores alimentando a las ovejas habrá payasos entreteniendo a las cabras.
Esta frase no es mía sino del que fue llamado príncipe de los predicadores, Charles Spurgeon, impresionante como pude vislumbrar el futuro, sin duda fue un predicador de un nivel espiritual muy alto en que la palabra de Dios estaba por encima de toda lógica humana. Aunque nos duela leer algunos de sus sermones, hoy sólo nos queda decir que fue fiel a la revelación de las escrituras, nos toca a cada uno de nosotros a elegir el camino a seguir, si queremos comer o entretenimiento.