¿Lideres o seguidores?
Podemos identificarnos como lideres y no serlo, muchas veces somos seguidores y no lideres, la iglesia necesita urgentemente verdaderos lideres de acuerdo a la voluntad de Dios, ¿porqué digo que somos seguidores y no líderes? porque nos importa más seguir lo que la gente dice, nos es más fácil y menos problemático seguir la corriente y las modas sin importarnos si adulteramos o no las escrituras.
Un líder no es un dictador ni un cacique, debemos escuchar a las personas pero también es necesario cumplir uno mismo y enseñar a cumplir la voluntad de Dios a los que enseñanzamos, cada persona es libre de tomar sus propias decisiones pero el verdadero líder debe mantenerse firme en las enseñanzas de la escritura.
Seguir a la moda de turno y no a la palabra eterna de Dios, nos permite estar bien con todos, complacer y ser complacidos, ser moderno por ajustarnos a los tiempos dando la impresión que así es ser más comprensivo y inteligente aunque desgarremos las verdades de Dios, parece que lo más importante es ser aplaudido, no nos damos cuenta que no toda la credibilidad a las verdades Bíblicas debilita la verdadera autoridad espiritual, creo que muchas personas algún día nos reclamaran nuestra falta de liderazgo y sobretodo Dios nos pedirá cuentas y a Él si tenemos que darla.
Falta lideres como Moisés que podía haberse quedado en la casa de Faraón pero en su corazón estaba la liberación de su pueblo a pesar de que el pueblo le resistió algunas veces, o hombres como Elias que se enfrento a los Baales y al pueblo por amor a Dios y a Su pueblo; Juan el Bautista que jugó su cabeza por decir las verdades a Herodes, la lista es grande de hombres y mujeres fieles a Dios y Su palabra, donde estamos hoy los lideres de occidente que no somos capaces de resistir lo que tantos hermanos nuestros resisten y viven en el oriente, y sobretodo donde están los lideres dispuestos a imitar a Jesús, queremos Su promesa de que cosas mayores haremos pero no estamos dispuestos a pagar el precio de un verdadero liderazgo firmes en la palabra que permanece para siempre, que Dios nos ayude a no usar el tirulo de líder sino a vivir sirviendo como verdaderos líderes en obediencia a Jesucristo, quizás compartir este sentir es sólo como una voz en el desierto pero estoy seguro que muchos sierv@s lo comparten.
