Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da. No matarás. No cometerás adulterio. No hurtarás. No hablarás contra tu prójimo falso testimonio. No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo. Éxodo 20:12-17
Cuando entendemos que la ley de Dios no es para juzgarnos ni solamente para disciplinarnos sino que es: para nuestra propia protección entonces nuestro concepto sobre la ley será para bien, la iglesia y la misma sociedad seria bien diferente si todos aplicáramos los principios establecidos en los valores de las sagradas escrituras.