Un predicador dijo estas palabras:
"Invitando a Cristo a su corazón," pero siguen inconversos porque en realidad jamás se han arrepentido.
A. W. Tozer escribe: Yo opino que decenas de millares de personas, si no es que millones, han sido conducidos a algún tipo de experiencia religiosa por aceptar a Cristo, y no han sido salvos.
El encuestador George Barna hizo una dolorosa pero cierta observación: En los Estados Unidos, existen decenas de millones que dicen que aman a Dios, sin embargo son mentirosos, ladrones, fornicarios, adúlteros e infanticidas. La adver - tencia de Pablo a Tito parece ser aplicable a una gran parte de la iglesia moderna: "Profesan conocer a Dios, pero con los hechos lo niegan" (Tito 1:16). Ni sus creen- cias ni su conducta encajan con el cristianismo bíblico.
Lamentablemente no es solo en Estados Unidos en el mundo libre la iglesia necesita un verdadero despertar a la búsqueda de Dios y de Su Santidad.