Romanos 12:20 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
20 Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de beber; pues haciendo esto, ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza.
Recuerda que el enemigo de tu enemigo no siempre es tu amigo, es mejor obedecer a Dios y hacer Su voluntad que fiarse de la gente, el hombre que confía en el hombre sufre desengaños pero el que confía en Dios caminará seguro.