Genesis 3:8 Y oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto, al aire del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto. 9 Mas Jehová Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú? 10 Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí.
Esta pregunta se sigue escuchando en la mente y en el corazón de los que conocen a Dios y que por algún motivo de desobediencia hay temor de volver a encontrarse con Él, pero Dios en su infinita gracia nos sigue buscando, las consecuencias de la desobediencia muchas veces son duras y trágicas pero no esperemos que sea Él a buscarnos de nuevo sino que volvamos con arrepentimiento y sin temor alguno porque Él es grande en perdonar, no permitamos que se endurezca nuestros corazones para no escuchar Su voz, no corramos de aquí para allá ni vamos detrás de nadie sigamos sólo a Jesus.
La pregunta sigue estando ahí ¿donde estás tú y yo? Somos espíritu, alma y cuerpo, sabemos donde estamos físicamente también en nuestra alma, pero es necesario que sepamos donde está lo más importante nuestro espíritu. Muchos se alejan lentamente de presencia de Dios por temor a lo que Él les va decir y siguen escondiéndose detrás de la bendición del huerto y entre los árboles.
El correr de un lado para el otro y el hacer muchas cosas por veces es como aparentar espiritualidad pero la verdadera vida del espíritu es la comunión integra con Dios.
AHORA Y SIEMPRE ES TIEMPO PARA BUSCAR A DIOS