Mientras algunos se entretienen en politiqueo religioso otros se ocupan en la busca de Dios, humillándose, derribando altares y dioses que se han levantado en el corazón, Él está obrando con Su Espíritu Santo en vidas dispuestas a ser transformados para ser depósito de Su Gloria y darle sólo a Él toda la Gloria, estamos a las puertas de un mover de Dios sin precedentes donde la persona de Jesús será el único digno de recibir la GLORIA.