No penséis que he venido para abrogar la ley ó los profetas: no he venido para abrogar, sino á cumplir.
Algunas personas no simpatizan con la ley y los mandamientos de Dios, respecto sus deseos y puntos de vista pero me bendice meditar en la ley que me acercó a la cruz mostrándome mi conducción humana. Para que la gracia fuese derramada en mi vida porque donde abundó el pecado ahora sobre abunda la gracia de Dios. La ley no me es gravosa sino un deleite en mi corazón.