Nuestra vida es como la batería de un coche. Está compuesta de más de una cedula. Para que esta batería funcione eficazmente todas las cédulas tienen que estar en buenas condiciones. Si una o dos cédulas son dañadas toda la batería se ve afectada. Lo mismo sucede con nuestra vida. La madurez tiene que ver con la totalidad de la vida. No vale dar mucho énfasis a algunas áreas espirituales sin darnos cuenta de que Jesús tiene que ser Señor sobre la totalidad de la vida. El poder espiritual tiene que ver con la confianza en Dios. Y no podemos estar confiados en Dios si sabemos que hay áreas de nuestra vida que están en contradicción con su Palabra.