facebook  twitter  youtube  instagram

Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil. Mateo 26:41

Conociendo el tiempo en que vivimos debemos velar y orar para no caer en la tentación de la provocación, la provocación es uno de los engaños que el enemigo usa para que perdamos tiempo, el equilibrio espiritual y emocional y no podamos cumplir con el propósito de Dios en cuanto al amor de la gran comisión, no caigamos en la permanente provocación del tiempo en que vivimos; Lucas 9:51-56

Es hora de encender una luz y dejarla brillar en medio de tanta oscuridad

Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud,sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos. Mateo 5:14-16

En medio de tan densa oscuridad es más fácil identificar una luz, cuando hay mucha claridad la luz no es tan atractiva ni llamativa, sólo es necesario una cosa: ser luz; no es tanto lo que hablamos o reclamamos es imprescindible SER UNA LUZ ENCENDIDA.

 

Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien. Josué 1:8

Ayer tuve una larga charla de tres horas con un hombre joven, no es evangélico pero me dejo impresionado por su amor por la Biblia, tiene más de sesenta versículos memorizados, estudioso de las escrituras y con un deseo serio de obedecerla, apasionado por la historia de la vida de Jesús, pero no lo conoce como salvador ni como Dios y en eso estamos para que conozca a Jesús como su Salvador.

REFLEXION

Porque si el árbol fuere cortado, aún queda de él esperanza; Retoñará aún, y sus renuevos no faltarán. Si se envejeciere en la tierra su raíz, Y su tronco fuere muerto en el polvo, Al percibir el agua reverdecerá, Y hará copa como planta nueva. Job 14:7-9

Una temprana mañana a principios de este año jamás nos podíamos imaginar lo que se veía al ser sorprendidos, cuando al despertar se vió el árbol que tantas alegrías nos había dado en muchos años, su robusteza, su increíble sombra en días de inmenso calor, su fruto, sus ramas y sus hojas hacían de ella el árbol más hermoso del huerto, donde pajaritos hacían sus nidos y era como un punto de encuentro de ellos como una orquesta o coro que nos permitia relajarnos escuchándoles cantando deliciosamente las más impactantes melodías, además este árbol nos trae un recuerdo y sentimiento muy especial, fue mi querido y amado padre que ya está en la presencia del creador que plantó una semilla que con el tiempo se transformó en un árbol hermoso, allí debajo de su árbol él también muchas veces derramaba sus lágrimas en oración.

Llegará un día en que en lugar de pastores alimentando a las ovejas habrá payasos entreteniendo a las cabras.

Esta frase no es mía sino del que fue llamado príncipe de los predicadores, Charles Spurgeon, impresionante como pude vislumbrar el futuro, sin duda fue un predicador de un nivel espiritual muy alto en que la palabra de Dios estaba por encima de toda lógica humana. Aunque nos duela leer algunos de sus sermones, hoy sólo nos queda decir que fue fiel a la revelación de las escrituras, nos toca a cada uno de nosotros a elegir el camino a seguir, si queremos comer o entretenimiento.

 

Para el individuo que ama a Dios y se preocupa por su gloria, hay inmensas reservas de misericordia en el día del error o la caída. Para el indiferente o rebelde sólo existe el juicio desnudo, sin amortiguadores de ningún tipo. En su relación con nosotros, Dios es increíblemente humilde, y pide muy poco. El profeta Miqueas lo expresa en palabras memorables: "Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios". Miqueas 6:8

A unos que confiaban en sí mismos como justos, y menospreciaban a los otros, dijo también esta parábola: Dos hombres subieron al templo a orar: uno era fariseo, y el otro publicano. El fariseo, puesto en pie, oraba consigo mismo de esta manera: Dios, te doy gracias porque no soy como los otros hombres, ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como este publicano; ayuno dos veces a la semana, doy diezmos de todo lo que gano. Mas el publicano, estando lejos, no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: Dios, sé propicio a mí, pecador. Os digo que éste descendió a su casa justificado antes que el otro; porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla será enaltecido. Lucas 18:9-14

Síguenos en Facebook

Zona joven

JEA CCB Logo

Te esperamos cada Sábado desde las 19:00 a 21:00

L'Associació Vida Abundant

vida abundantL'Associació Vida Abundant d'Assistència Social tiene como fines fundamentales la atención social, la formación y la cooperación y el desarrollo integral.

Acceso usuarios